ERBECRYO® 2
Tecnología– reproducibilidad como Objetivo.
El ERBECRYO® 2 es la siguiente generación de unidades de criocirugía de Erbe, enfocadas a una
reproducibilidad mejorada para crioaplicaciones flexibles de última generación. Varias características
nuevas favorecen el confort para el usuario y mejoran el rendimiento técnico y clínico.
- Manejo sencillo con “Plug and Play”: el equipo ERBECRYO 2 ajusta automáticamente para cada sonda los parámetros respectivos
- Todavía más cómodo de usar: todos los ajustes importantes se muestran en la pantalla: - Niveles de efecto - Función de temporización
- Activación mediante interruptor de pedal
- Función de congelación reproducible, durante toda la vida de la sonda
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Criorrecanalización
Mediante la crioadhesión es posible recanalizar inmediatamente
estenosis exofíticas en el tracto traqueobronquial. Como en la
criobiopsia, el tumor se puede congelar en la punta de la criosonda
y extirpar. En el 91% de los casos es posible una criorrecanalización
efectiva.1
Los cuerpos extraños se extraen del mismo modo. Entre los cuerpos
extraños se cuentan tanto materiales ajenos al organismo, como
p. ej. chicles, frutos secos o guisantes, como objetos del cuerpo, como
tapones mucosos y coágulos de sangre.1
En comparación con los procedimientos en los que se utiliza el calor,
como la electrocirugía, la APC o el láser, en la criorrecanalización no es
necesario reducir la concentración de oxígeno.
Criobiopsia
El tejido diana se congela en la punta de la criosonda y puede
desprenderse de la unión celular al tirar. Pueden hacerse tanto
criobiopsias centrales (endobronquiales) como periféricas
(transbronquiales).1
Gracias a las criosondas flexibles se consiguen biopsias de calidad
superior. Los artefactos de compresión y las hemorragias tisulares se
pueden evitar, y la estructura morfológica en la biopsia se conserva.
Además, las criosondas flexibles permiten extraer biopsias de mayor
tamaño que con las pinzas flexibles.1
Criodesvitalización
Las bajas temperaturas en la punta de la criosonda permiten
desvitalizar el tejido. Varios ciclos de congelación y descongelación
en el mismo sitio aumentan la efectividad. Por ejemplo, esta técnica
puede emplearse para el tratamiento de tumores exofíticos en estadio
inicial. Los estudios muestran desvitalizaciones efectivas entre el
45% y el 89%.1