Recientemente, un subcomité que representa a la Academia Estadounidense de Pediatría y la Academia Estadounidense de Médicos de Familia publicó nuevas pautas de práctica clínica para el diagnóstico y manejo de la otitis media aguda (OMA). Estas pautas proporcionaron seis recomendaciones a los médicos de atención primaria para el manejo de la otitis media aguda no complicada en niños de 2 meses a 12 años. Dentro de este documento se hicieron una serie de recomendaciones que van desde el diagnóstico de OMA hasta tratamientos de medicina alternativa para la afección. A continuación se ofrece una breve sinopsis de las directrices publicadas.

Recomendación 1:
Para diagnosticar adecuadamente la OMA, hay tres elementos clave que deben estar presentes. Estos elementos son antecedentes de aparición aguda de signos y síntomas, presencia de derrame en el oído medio y signos y síntomas de inflamación del oído medio. En el proceso de diagnóstico es muy importante visualizar la membrana timpánica. Por lo tanto, es muy importante eliminar el cerumen que bloquea la membrana timpánica ( curetas seguras para oídos ,  la cureta iluminada para oídos  y  las puntas de irrigación seguras OtoClear® ). La incapacidad para limpiar suficientemente el canal auditivo de cerumen conduce a un aumento de la incertidumbre al momento del diagnóstico.

Recomendación 2:
La evaluación y el tratamiento del dolor que experimenta el paciente es una
parte importante del manejo adecuado de la OMA.

Recomendación 3A:
La observación sin el uso de tratamiento antibacteriano se está convirtiendo en una
opción más popular para el manejo de la OMA. Esto se debe a la creciente evidencia de resistencia antibacteriana que se produce debido al uso excesivo de recetas antibacterianas en el tratamiento. La observación se usa comúnmente en Europa, ya que inicialmente solo tratan los síntomas de la OMA. Si no se observa una mejoría en la condición del paciente dentro de las 48 a 72 horas, se usan recetas antibacterianas.

Cuando se utiliza la observación, es importante que los padres mantengan una comunicación regular con el médico y que exista un sistema de reevaluación. Esta opción también se sugiere solo para niños sanos entre las edades de 6 meses a 2 años.

Recomendación 3B:
Si se decide tratar la OMA con prescripción antibacteriana se recomienda utilizar amoxicilina. La amoxicilina es la primera opción debido a su efectividad general, seguridad, bajo costo y sabor aceptable.

Recomendación 4:
Una vez que el médico haya decidido entre la observación y el uso de un agente antibacteriano para el tratamiento inicial, el padre o cuidador
debe monitorear al paciente durante las primeras 48 a 72 horas .
Si el paciente no responde a este tratamiento inicial debe ser reevaluado para asegurar un diagnóstico adecuado. Si se confirma la OMA, el médico debe modificar el tratamiento. Por lo tanto, a un paciente controlado con observación se le debe administrar un agente antibacteriano y a un paciente que recibió inicialmente un agente antibacteriano se le debe recetar un agente antibacteriano diferente.

Recomendación 5:
Los médicos siempre deben alentar una reducción de los factores de riesgo para ayudar en la prevención de la OMA. Los factores que se deben considerar son la reducción de la asistencia a una guardería, el uso de la lactancia materna durante al menos los primeros 6 meses de vida del niño, evitar la alimentación con biberón en decúbito supino y la reducción o eliminación del uso del chupete después de los 6 meses de edad.

Recomendación 6:
Hay un número creciente de personas que utilizan métodos de tratamiento no convencionales para sus hijos. Sin embargo, no hay evidencia suficiente para respaldar una recomendación para el uso de medicina alternativa y complementaria para el manejo de la OMA.

La Guía de práctica clínica completa se puede encontrar visitando el sitio web de la Academia Estadounidense de Pediatría en  http://aappolicy.aappublications.org .